La habitación tenía una distribución agradable, lo cual la hacía cómoda para relajarse después de un día explorando. La ubicación permitía acceder fácilmente a varios puntos turísticos icónicos en Roma, lo que simplificó nuestras caminatas por la ciudad.

Durante nuestra estancia de tres noches, notamos varias inconveniencias. En primer lugar, no se realizó la limpieza de la habitación en todo el tiempo que estuvimos, algo que esperábamos considerando el tiempo que pasamos allí. Además, al llegar, se nos informó que no tendríamos desayuno, aunque tras nuestra insistencia nos ofrecieron un café, pero este vino sin leche. Intentamos cocinar una cena utilizando el horno que se mencionaba, pero al volver por la noche, las salas estaban cerradas y no pudimos acceder. Este tipo de detalles afectaron la experiencia de forma significativa.

El diseño moderno de la habitación incluye iluminación de colores en la ducha, lo que resulta en una experiencia relajante al bañarse. Además, hay acceso a café y té durante todo el día.

La comida es una maravilla en la zona, ¡y no puedes perderte la pasta en Colonna58! Entre risottos y platos de mariscos, los sabores te vuelven loco. Además, las habitaciones son amplias y el aire acondicionado salva vidas en Roma. La limpieza fue perfecta, y el lugar es un tesoro, a pocos pasos del metro. Por cierto, Davide es un crack, ¡súper amable y siempre listo para ayudar!

El check-in fue un poco complicado con las instrucciones erradas, pero al final logramos comunicarnos con el personal que nos ayudó. Las duchas necesitan un buen limpiador, aunque aún cumplen su función. Sin embargo, estos pequeños detalles no opacan la experiencia positiva que tuvimos en general.

La habitación era bastante amplia y contaba con camas muy cómodas, además agradecí que tuvieran el aire acondicionado encendido debido al calor. Pude relajarme en el área de descanso y disfruté de una buena taza de café en cualquier momento. Aunque el ascensor es algo pequeño, las escaleras son amplias y no me generó ningún inconveniente, así que recomiendo llevar lo esencial. ☕

recomiendo este hotel, es total for una breve estancia,

acogedora habitación, práctico refrigerador, excelente ubicación, a solo 20 km del aeropuerto, ideal para quienes quieren explorar sin complicaciones.

Es difícil mencionar algo negativo.

Estuve en Caesar Place cuatro noches y la verdad que me gustó mucho. La habitación era amplia y limpia, con un aire acondicionado que realmente funcionaba bien en el calor de Roma. La cercanía al metro facilitó mis desplazamientos a todas las atracciones turísticas, como la Plaza del Popolo. Además, encontré un espacio donde podía tomar café y té durante todo el día, un detalle que me pareció genial. El desayuno, aunque no fue lo más variado, era decente y estaba bien presentado. Sin embargo, tuve un par de inconvenientes. Al llegar, se nos mencionó que no habría desayuno, aunque luego lograron ofrecer café. Aparte, mencionaron que se haría limpieza diaria, pero esta no se realizó en los días que estuve. había ruido debido al personal en las mañanas, lo cual me distrajo un poco. A pesar de esos detalles, la experiencia general fue positiva, y definitivamente consideraría volver.

habitaciones espaciosas con un aire acondicionado excepcional

habitación amplia, ubicación accesible

desayuno limitado

Cómodo y bien ubicado

La habitación era super amplia y teníamos camas bien cómodas. El aire acondicionado fue un salvavidas con el calor que hacía. tenían un espacio para café y té disponible todo el día, lo cual es un pequeño lujo. Solo noté que el wifi era un poco lento a ratos, pero igual me funcionó lo básico.

Este lugar me queda perfecto. Tiene wi-fi rápido, aire acondicionado, y un elevador. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ayudó a imprimir unos documentos. Ahora siempre vuelvo un par de días.

Habitaciones grandes y tranquilas, con una ducha excelente que cambia de color. La ubicación es perfecta, cerca del Vaticano.

me sentí genial, no he tenido ningún inconveniente

La habitación era espaciosa, pero no la limpiaron en los tres días de estancia.